MITOS Y LEYENDA DE PISCINA
Lo cierto es que las piscinas están rodeadas de una gran cantidad de mitos y leyendas urbanas que se van contando como verídicas a lo largo de los años. Verdad o mentira?
Os dejamos algunos ejemplos de mitos y leyendas que rodean el momento del baño en una piscina.
Este es el mito que más perdura y que todavía, a muchos de nosotros, nos hace dudar. Pero es completamente falso. Si bien, cuando llenas la tripa, nuestro organismo se pone en funcionamiento y tal vez un cambio brusco de temperatura pueda ser inoportuno y convertirse en un asunto peliagudo. Por eso se aconseja entrar en el agua poco a poco. Pero no es necesario esperar las míticas 2 horas hasta acabar la digestión.
Se supone que ocurre con el pelo rubio, pero, ¿a cuantos conoces que se les haya puesto el pelo verde del cloro de la piscina? Te contesto yo: A NADIE. Si es verdad que haya podido ocurrir, con decolorados y tintes rubios; el culpable no es el cloro, sino la cantidad de cobre que pueda haber en el agua. Algo que a día de hoy, está bastante cuidado.
Aunque se trata de una de las leyendas más retrógradas y antiguas, todavía se escucha; eso sí, acompañada se sendas risas. En la época, se decía que había que tener cuidado con tirarse al estilo bomba porque se decía que en la superficie sobrevivían salvas germinales. ¿Estamos locos? Es una de las más absurdas pero la que más invita a la risa.
A veces las obsesiones llevan a crear historias de lo más absurdas e innecesarias. Obviamente si te mueres por tragar mucho agua es porque mueres ahogado. Pero el agua de la piscina no es veneno. Y no vas a enfermar por pegar un buche. El agua de las piscinas está controlada por expertos.
Otra de las más extendidas en su momento y de las que a día de hoy, todavía hay gente que se lo plantea. No existe un producto que al contacto con la orina cambie el agua de color. Es mentira.
Esto no es tanto un mito como una posible realidad. También la piel es una damnificada de las piscinas de cloro. Por eso se recomiendan las de agua salada. El cloro, aunque controlado por expertos, puede dañar tu pelo si te bañas en exceso. Lo mismo puede pasar con tus uñas. Pero siempre a causa del exceso. Pero como ya sabes, hay productos estupendos para después de una jornada de piscina.
Puede que haya muerto un niño en cada una de las piscinas municipales a causa de que la depuradora porque los ha absorbido. Leyenda de las leyendas. Es verdad que ha habido casos particulares de daños debido a jugar demasiado con el hueco de la depuradora, pero a estas alturas, todo ha cambiado mucho y están muy protegidas, con rejillas que impiden cualquier catástrofe innecesaria.
Nuestra imaginación dirige sensaciones y realidades. Si bien es verdad que los vestuarios de las piscinas municipales tienen ese no sé qué que qué sé yo que a veces nos ponen los pelos de punta, de ahí a presenciar la aparición de gente que murió a ahogada en la piscina, hay un trecho muy grande. ¿Cuántas piscinas tienen su propio espíritu ahogado que ronda los cambiadores?
Así que no te creas todo lo que te cuenten sobre las piscinas. Las leyendas se multiplican por las estupideces que somos capaces de inventar. Se han cerrado piscinas por residuos fecales humanos, se han cerrado por apariciones de cocodrilos…
Tantas leyendas urbanas como como la imaginación del ser humano permita.
Pero no dudes en solucionar tu día soporífero con un buen baño en la piscina municipal o privada que más cerca tengas.
¡Disfruta del baño!
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