COMO CLIMATIZAR LA PISCINA
¿COMO PUEDO CLIMATIZAR MI PISCINA?
Podemos entender por climatizar una piscina, el utilizar aquellos medios necesarios para conseguir mantener o aumentar la temperatura del agua. Habitualmente se habla de una piscina climatizada cuando la temperatura del agua es de unos 27 ó 28 ºC.
En cualquier caso, no es lo mismo climatizar una piscina cubierta que una al aire libre. Tampoco es lo mismo el pretender utilizar la piscina todo el año, alargar la temporada de baño o simplemente subir la temperatura del agua durante el verano. No podemos climatizar igual una piscina situada en una zona fría que una situada en una zona templada. No es igual si es una zona con viento o no, ni si la piscina es muy profunda o no…, por todo ello, siempre es recomendable el realizar un estudio pormenorizado de nuestra piscina y de nuestras necesidades, para así poder determinar cual es el sistema de climatización más adecuado.
Dentro de lo que es la climatización de la piscina, debemos diferenciar tres apartados fundamentales:
a) Cubiertas
b) Sistemas de calentamiento
c) Deshumidificadores
a) En cuanto a las cubiertas, hay muchos tipos, ya sea para mantener la temperatura del agua, ya sea por limpieza o por seguridad. Nos vamos a basar principalmente en aquellos que al menos ayudan al mantenimiento, de la temperatura del agua.
Cubiertas o cobertores solares, también llamados “de burbujas”. Se trata de cobertores, generalmente de material plástico, que flotan sobre el agua de la superficie de la piscina. Concentran el calor procedente del sol, aumentando o manteniendo una temperatura elevada del agua. Se utilizan únicamente durante la temporada de baño. Por otro lado, también evitan en parte la elevada evaporación del agua en los periodos de mayor calor.
Cubiertas bajas. Se trata de cubiertas realizadas en diferentes materiales (depende del fabricante), bien fijas o movibles, que nos permiten elevar en parte la temperatura del agua, al igual que actúan como un accesorio más para la seguridad de nuestra piscina. Un ejemplo es la amplia gama de cubiertas Abrisud.
Cubiertas Elevadas. Son parecidas a las cubiertas bajas, pero en este caso sí permiten estar en el interior de la cubierta sin necesidad de estar dentro del agua (en las cubiertas bajas, estamos obligados a estar dentro del agua o fuera de la cubierta, por lo que no son especialmente recomendables si queremos utilizar la piscina todo el año). Un ejemplo es la amplia gama de cubiertas Vegametal.
Todas las cubiertas pueden hacerse a medida, o bien nos podemos adaptar a medidas ya establecidas. En cualquier caso, debemos tener en cuenta que una cubierta por si sola, no climatiza la piscina. Sí nos permite mantener o aumentar la temperatura del agua de manera puntual en la temporada de baño, pero en el caso que la queramos para poder utilizar la piscina durante todo el año, necesitaremos el apoyo lógico de sistemas de calefacción adecuados a este fin.
b) Los sistemas de calefacción los podemos dividir en los siguientes:
Bombas de calor. Simplificando, podríamos decir que se trata de la energía solar contenida en el aire. Su principio de funcionamiento es muy simple; las calorías presentes en el aire son captadas y traspasadas al agua de la piscina. Utilizamos la energía del aire ambiente para calentar el agua que pasa a través de la bomba de calor. Eso sí, depende del fabricante, pero es habitual que solo funcionen correctamente con temperaturas ambiente superiores a 5 ó 10ºC. A menor temperatura no funcionan correctamente o se paran. Hay algunas excepciones, como las bombas de calor “todas las estaciones” que pueden funcionar a menor temperatura, pero no es lo habitual. Esto nos hace entender que la bomba de calor es un sistema más efectivo para alargar la temporada de baño, que para conseguir climatizar la piscina durante todo el año.
Calentadores eléctricos. Utilizamos la energía eléctrica para calentar el agua de la piscina que pasa a través del calentador.
Intercambiadores de calor. En este caso se utiliza el gas natural de la caldera o incluso gas propano o fuel para calentar el agua de la piscina. Se establece un circuito de agua en el cual, el agua de la piscina se dirige a la caldera produciéndose su calentamiento, volviendo posteriormente a la piscina.
Paneles Solares. Usamos la energía solar para producir un calentamiento en el agua de nuestra piscina. Es un sistema en el que lógicamente, una vez instalado no se produce consumo, pero que tiene una dependencia directa del sol así como la necesidad de un espacio amplio de instalación de los paneles solares. Igualmente, la distancia entre los paneles solares y la piscina debe ser pequeña, de modo que no se produzca una perdida calorífica demasiado elevada, y esto no es siempre posible.
Estableciendo una simple comparativa entre todos los sistemas, podríamos decir que por lo general, los calentadores eléctricos y los intercambiadores de calor resultan más económicos en su instalación, pero su consumo es bastante más elevado que el de las bombas de calor, que por el contrario tienen un precio inicial generalmente más elevado (bastante menor consumo). Por último, el panel solar resulta bastante más caro de inicio, pero no tiene un consumo real.
Un ejemplo de sistemas de calefacción es la amplia gama disponible de PSA.
NOTA: No debemos olvidar que para un perfecto funcionamiento del sistema de calefacción elegido, es recomendable que su instalación sea realizada por profesionales competentes.
c) Por último no debemos olvidar los sistemas de deshumidificación, muy recomendables en piscinas cubiertas o de interior.
Gracias a estos sistemas de deshumidificación, favorecemos la preservación del local donde está la piscina. Igualmente, aumentamos el confort del espacio de baño. La higrometría ideal está entre un 60 y un 70%. Por encima del 70%, el aire saturado del agua crea un ambiente incómodo y favorece el desarrollo del moho. Por debajo del 60%, el aire estará demasiado seco, llegando también a ser incómodo para el bañista.
Dentro de los sistemas de deshumidificación, diferenciamos entre:
- Consolas de deshumidificación.
- Deshumidificadores empotrados.
- Centrales de deshumidificación.
Para elegir el más adecuado, se deberá estudiar el tamaño de la piscina, el espacio a deshumidificar, la situación del equipo de filtración, si tenemos o no superficies acristaladas, etc.
Como es lógico, se recomienda la supervisión de un especialista a la hora de elegir e instalar la opción más ad
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