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La demanda de sistemas de ELECTRÓLISIS SALINA, en su aplicación para el tratamiento del agua de las piscinas, ha experimentado durante los últimos años un notable incremento por parte de los propietarios de piscinas familiares. Cada vez son más las piscinas que tienen instalado uno de estos equipos, cuyo principio de funcionamiento se basa en la transformación de una pequeña cantidad de sal disuelta en el agua, en cloro orgánico destinado a la desinfección. Probablemente las razones de este éxito se encuentren en la magnificación de las cualidades del sistema por parte de algunos fabricantes o instaladores, que no han sentido pudor a la hora de vender el producto como la panacea que nos permite despreocuparnos del tratamiento químico de nuestra piscina. Con tales expectativas no sorprende que un número importante de propietarios que han instalado un ELECTROCLORADOR en su piscina, hayan experimentado una gran frustración y se sientan decepcionados. Sin embargo el sistema de ELECTRÓLISIS SALINA puede proporcionar unos resultados extraordinarios si se conocen a la perfección sus prestaciones, sus necesidades y sus limitaciones.